sábado, 10 de abril de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SETENTA Y UNO

 




Casi todos los días recibo un post de la colección Born Different que realmente me llega al alma, me hace recapacitar y me ayuda a superar mis dolencias que, comparadas con las que tienen los protagonistas de esos posts resultan ridículas, no obstante la de hoy me ha afectado especialmente, porque es de una chica india que tiene un tumor en la cara que le ha ido creciendo y ahora le tapa todo el rostro y tiene dificultades para comer, para ver y para respirar, aunque sus padres han intentado que los doctores le operen, le dicen que no se atreven porque moriría si lo hicieran.

La chica se da cuenta de que la gente que no es de su familia tiene reparos para acercarse a ella y no tiene amigos, lo cual le duele, aún así se considera feliz porque está viva.

Me ha obligado a recapacitar y a ser consciente de que yo me quejo porque me duelen las piernas en vez de agradecer que la mayoría de los días me encuentro bien y puedo hacer lo mismo que las demás personas.

Agradezco estar informada de los problemas que tienen otras personas y el ejemplo que me dan, llevando su difícil circunstancia con alegría, ellos me ayudan a ponerme en el sitio correcto, desde el que me doy cuenta de la suerte que tengo no solo de estar viva sino de que salvo algunas cosillas sin importancia, tengo una vida agradable y si no me encuentro bien siempre puedo quedarme en casa e incluso meterme en la cama, gracias a Dios no tengo responsabilidades y mis hijos viven conmigo y me ayudan cuando lo necesito.

¡qué importante es ver las vida desde el prisma correcto!











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