viernes, 24 de junio de 2022

CUATRO MIL SEISCIENTOS VEINTICINCO

 





¡Qué maravilla el documental sobre Roxane Levit!

Me ha recordado a mí misma cuando sacaba fotos de gente todo el tiempo, pero en aquella época era más difícil para mí porque tenía que llevar los rollos a revelar y luego en papel en mi cuarto de baño tenía un pequeño laboratorio y me lo pasaba de maravilla, en aquella época viajaba mucho, en una ocasión hasta hicieron una fiesta en Madrid a la que me invitaron para que llevara todas mis fotos, había mucha gente famosa de Madrid y Barcelona, creo, tal vez el viaje había sido a Nueva York o San Francisco, no lo recuerdo pero lo que sí sé es que me encantaba el mundo de las fotos de personas en las fiestas, en las inauguraciones y en los viajes.

Ahora también me gustan pero más de paisajes, de Bilbao, de Getxo, de Barrika, paseando por el campo y las playas, el Cantábrico, el Abra.

Me encantan los documentales biográficos de artistas.

La vida de enferma que hago estos días no se parece en nada a la agitada vida que llevaba cuando estaba sana, creo que esta manera de vivir sin salir de casa empezó cuando me rompí la pierna por segunda vez, aunque al principio iba al bar de Zampa con muletas pero ahora ya no me apetece ir a bares aunque me encuentre bien, tampoco me apetece beber ni estar con gente charlando, prefiero estar en casa tranquila, 

Tampoco me apetece hablar por teléfono, tengo el móvil en modo "no molestar" y me viene bien porque hablar me cansa, prefiero escribir.

Estoy en contacto con algunas personas, pocas, pero por wasap, me cuesta hablar, todavía tengo el cuerpo dolorido, donde mejor me encuentro es en la cama, mis noches son maravillosas y me despierto descansada y eso me encanta.





No hay comentarios:

Publicar un comentario