miércoles, 11 de octubre de 2023

CINCO MIL VEINTE

 




He dedicado buena parte del día a poner orden en las citas que tengo con el ambulatorio de Algorta y con el hospital de Urduliz y todavía tengo la sensación de que tengo que seguir con ese trabajo.

Por lo demás la vida sigue su curso, he dado un gran paso y es haber calentado el arroz integral, temía hacerlo solo con una mano, sin embargo no ha sido difícil y me ha sentado muy bien.

Ayer una amiga me trajo ensaladilla rusa del bar Faro, antiguo Caracas en Las Arenas y me gustó tanto que tomé demasiada y al acostarme me dolió la tripa, algo a lo que no estoy acostumbrada, creo que la mayonesa no me sentó bien.

Cuando cuido mi alimentación me encuentro mucho mejor, gran diferencia.

No he tomado analgésico en todo el día y he pasado un buen día, ahora tal vez noto un poco de dolor.

Me han recetado una medicina muy moderna, se llama Kavobo y es antiinflamatorio, analgésico y protector gástrico, estupenda.

Estoy mejor y saber que hasta el viernes no tengo nada que hacer me tranquiliza.

Por lo demás tienen que hacerme muchas curas porque tengo una herida en la muñeca y eso obliga a quitar la férula completamente para cambiar el apósito de la heridita, voy aprendiendo poco a poco.




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