lunes, 24 de agosto de 2020

CUATRO MIL NOVENTA Y OCHO









Casi no tengo relación con niños a pesar de tener millones de sobrinos nietos a los que casi no conozco porque desde que murió mi madre la familia se ha desperdigado, cada hermano se dedica a la suya y ahí se para el asunto.
En realidad con la única que trato es con mi nieta Odita pero como vive en Berlín solo la veo dos veces al año, en navidad y en julio y tal vez si hay suerte me visita en algún otro momento del año o por lo menos lo hacía pero ahora ya solo dejan que los niños viajen solos a partir de los doce años y Odita tiene diez.
Odita es hija única, nieta única y está acostumbrada a ser el centro, siempre ha hecho lo que le ha dado la gana y hasta su padre reconoce que en su casa manda Odita y así ha sido desde que yo recuerde esa conversación.
Durante los últimos años Odita ha sido muy antipática conmigo, no solo no me obedecía, ni siquiera me contestaba cuando le preguntaba algo y solía hacerme un gesto con la mano dando a entender que me marchara de su cuarto.
A veces me sacaba la lengua.
Probé varias maneras de conquistarla pero como no acertaba decidí dejar ese tema de lado y dedicarme a mis asuntos, período que duró varios años.
Mientras tanto, ella y sus padres cambiaron de casa y Odita de colegio.
El nuevo colegio el Waldorf Schule* es perfecto para ella, hasta tal punto que ha dado un giro importante en su carácter, por lo menos en lo que a mí respecta.
Estuvo aquí unas semanas cuando empezó el verano y estuvimos juntas mucho tiempo, por fin pude disfrutar de mi maravillosa nieta.
Yo me comporto con ella como me apetece, soy su abuela y eso me da licencia para ciertas cosas que sus padres no hacen aunque son muy permisivos, excepto en el tema del iPhone.
Conmigo no tiene ese problema porque como yo estoy todo el día delante del ordenador, me parece normal que ella esté con su iPhone, así que lo pasábamos muy bien porque nos gustan las mismas cosas.
Cuando salimos vamos al campo, sacamos fotos, hacemos videos, vamos a la manicura, la peluquería y comemos en restaurantes orientales aunque a ella también le gustan las hamburguesas pero sabe que yo no como animales de cuatro patas por lo que ese tema no se menciona.





*El método Waldorf es uno de los sistemas educativos alternativos más conocidos. 
La pedagogía Waldorf, iniciada por el filósofo alemán Rudolf Steiner, busca el desarrollo de cada niño en un ambiente libre y cooperativo, sin exámenes y con un fuerte apoyo en el arte y los trabajos manuales.















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