Hay un tema que por más que lo intento no consigo descifrar, se trata de lo que hicieron los políticos socialistas en Andalucía con un dinero que no robaron pero hay algo raro en el tejemaneje del asunto que tras darle muchas vueltas los jueces han decidido acusarles de prevaricación y a uno de ellos, Griñán, le quieren meter en la cárcel seis años.
Ayer hablaron de él en la cadena Ser y pusieron la conversación que mantuvieron cuando hace ya años le dijeron que era posible la prisión.
Griñán dijo con calma lo que tenía muy pensado.
Estaré a punto de cumplir setenta y seis años, lo cual significa que mi vida estará acabada.
Parece ser que durante los últimos diez años no ha salido de casa, está muy afectado.
Me impresionó que dijera que con setenta y seis años su vida esté acabada, porque son exactamente los que yo tengo y también es verdad que yo casi no salgo de casa y que mi vida ha cambiado mucho pero eso no significa que esté acabada, sigo disfrutando y agradeciendo cada respiración, bien es verdad que debido a una lesión en la rodilla salgo lo menos posible porque andar me cansa y me produce dolor además de que las secuelas de la leucemia están ahí, mi cabeza no funciona bien del todo, no obstante insisto, estoy contenta de estar viva, lo agradezco cada día, me pareció muy triste lo que contó Griñán aunque comprendo que si su futuro es la cárcel debe de ser tremendo, sobre todo si no tiene la sensación de haber hecho nada malo.
No lo sé, solamente quiero comentar que me afectó la rotundidad con la que dijo que a los setenta y seis años su vida está acabada, ni siquiera con la perspectiva de la cárcel creo que se pueda dar tan poca importancia a la vida que es lo más grande que tenemos los seres humanos.
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