viernes, 30 de septiembre de 2022

CUATRO MIL SEISCIENTOS NOVENTA

 




De momento y hasta que empiece las clases con Jesús Ferrero tengo intención de seguir con Zweig, he empezado a leer "Tres maestros, Balzac, Dickens y Dostoievski".

Conozco a Balzac y me consta que me gustaba cuando le leía en francés y vivía en Francia, me interesa saber cómo le destripa Ferrero, es una de sus cualidades, saber desmenuzar un libro, lo cual ayuda mucho al lector, no solo para conocer al autor sino para aprender a escribir, recuerdo cuando yo leía a Vargas Llosa y me gustaba más en ese campo que en sus propios escritos, me refiero sobre todo a Madame Bovary, creo que es el que mejor describe ese libro al que tantos le han hincado el diente.

A Dickens no le conozco, no recuerdo haber leído nada de él, sus temas me producen tristeza y no me atraen a pesar de lo bien que escribe.

A Balzac también le leía cuando vivía en Francia y creo recordar que me encantaba como todo lo francés pero me viene bien volver a meterme en su mundo porque lo tengo olvidado, es lo malo de perder la memoria, la leucemia ha hecho estragos en mi cabeza pero no me quejo porque estoy viva y me encuentro muy bien, me acaban de dar los resultados de los análisis y me han dicho que "están perfectos" (es una frase hecha) y que no vuelva hasta dentro de cinco meses, solo necesito tomar dos cajas de vitamina B12, lo cual es buena señal, me pongo contenta porque un hematólogo de los que me trataba mientras estaba en plena  quimioterapia me dijo que tenía los "análisis perfectos" y le pregunté si me daba el alta y me contestó que a una leucemia nunca se le puede dar el alta, así que intento no hacerme ilusiones, pero me pone contenta.

Dostoievski me encanta, he leído varias de sus obras y hace dos años leí por segunda vez Crimen y Castigo que me parece muy bueno aunque me alegro de haberlo leído porque me resulta muy fuerte, me creaba malestar la angustia del protagonista.




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