domingo, 17 de febrero de 2019

DOS MIL SETECIENTOS DIEZ








Me comenta una amiga que pronto cumplirá sesenta años y le produce cierto desasosiego. 
Añade: 

Supongo que como cuando tu cumpliste setenta.

No, no noté nada diferente. 
Sin embargo recuerdo que cuando Mattin cumplió treinta sintió algo especial, no demasiado agradable.

Esta conversación me obliga a plantearme mis sensaciones cuando cumplo años.
Nada. 
No siento nada. 
Los números no me afectan. 
Lo único que quiero y deseo es encontrarme bien de salud. Con eso me conformo.

Dentro de poco cumpliré setenta y tres años y me da exactamente igual.
Me sorprenden las personas que tienen noventa años o más y no solo se encuentran bien sino que hacen viajes largos, se embarcan en una relación amorosa e incluso siguen trabajando.
No me lo explico.


Pertenezco a una familia longeva pero me temo que yo estoy castigada.














No hay comentarios:

Publicar un comentario