miércoles, 6 de septiembre de 2023

CUATRO MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y DOS

 





Ya experimento que no me salen las frases como chorros, así lo hacían cuando me dediqué a escribir, el cáncer me redujo la vitalidad y ahora tengo que aceptarme como soy, no puedo cambiarme aunque lo intente.

La edad no perdona, mi madre le llamaba el carnet de identidad, gracias a que adoro la vida, la disfruto de diferentes maneras y estar en casa es una de ellas, cómoda e interesante.





No hay comentarios:

Publicar un comentario