jueves, 29 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO SESENTA Y TRES

 



Estoy más que contenta con la programación de Movistar Plus.

Encuentro muchas películas, series, documentales que me entusiasman y cuando parece que ya no puede haber más, aparece uno nuevo que toca las fibras sensibles de mi ser.

Hoy he visto "Alaska revelada"

Siempre me gusta Alaska, desde que vino a España y aparecía en la TVE, me parecía mentira que existiera una persona tan moderna, sabia y respetada.

Un día que fui a Bilbaoarte para ver una exposición que ni siquiera recuerdo, al entrar me encontré a Alaska pinchando. Me acerqué le di las gracias por todo lo que me había ayudado  y ella salió de donde estaba y me dio un cálido abrazo, que nunca he olvidado.

En Alaska revelada habla de Carlos Berlanga a quién yo conocí en Nueva York, me lo presentó su padre, Luis Garcia Barlanga que había ido en un viaje de Boccaccio en el que yo también participaba.

En ese viaje a alguien me dio a fumar un canuto del que no me enteré pero Luis Berlanga me aseguró que me había hecho efecto.

Todo lo que hace Alaska me gusta y me interesa, así como la cultura mejicana de la que ella está imbuida.


Hoy he visto una película maravillosas, tenía ganas de verla desde que la estrenaron, se llama "A fuego lento" es francesa con un director vietnamita, una belleza muy disfrutable, la recomiendo de todo corazón, sobre todo si te gusta la gastronomía.



martes, 27 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO SESENTA Y DOS

 



Insisto y espero seguir haciéndolo en disfrutar y hablar bien del documental sobre Miguel Bosé, me parece interesantísimo, aprendo y disfruto de todo incluidos los detalles.

No obstante, debido a que me estoy repitiendo un poco, he preferido pasar al reality de las Berrocal que me encanta aunque no sé si estarán disponibles los nuevos capítulos.

Me introducen en un mundo muy diferente del mío, el andaluz con desparpajo y mucha naturalidad.

¡Qué diferentes somos los vascos! Ya lo sabía, aún así me sorprende comprobar que parece que vivimos en dos planetas distintos.

Cuando era pequeña tomé clases de flamenco y aprendi a bailar sevillanas y a tocar las castañuelas pero no cuajó en mí, siempre me he sentido muy lejos de esa gracia andaluza que me cuesta captar, no importa, disfruto de las Berrocal como si fueran mis amigas.

Lorca me inspira y Antonio Gala me encantaba pero hay algo en lo andaluz que soy incapaz de asimilar.




domingo, 25 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO SESENTA Y UNO

 



He empezado a ver la serie "Bosé renacido"

La había visto hace tiempo y en la buena hora he decidido volverla a ver porque está claro que lo que vi era un resumen de lo que estoy viendo ahora, que es mucho más completo. 

Me está encantando pero no como para ver varios capítulos seguidos, me resultaría denso, prefiero ir poco a poco.

Miguel Bosé tiene una personalidad magnética, incluso viéndole ahora con sus limitaciones resulta fascinante y del que se puede aprender muchísimo.

En la primera parte habla de su padre, Luis Miguel Dominguín y me ha recordado la época en la que un torero también muy famoso, se enamoró de mi, con la diferencia de que a mi no me gustaba fisicamente y tampoco me lo pasaba bien con él, no quita que me sintiera halagada porque se hablaba de mi hasta tal punto, que ni siquiera fui capaz de darme cuenta de la trascendencia que tuvo ese asunto.

Yo tenía diez y siete años, había llegado de un internado en Burdeos y me hicieron madrina del taurino, me vistieron, me pusieron una peineta en la cabeza y me encontré con una fiesta para la que no estaba preparada ni mentalizada, era como si hubieran anticipado mi puesta de largo que se celebraría al año siguiente con diez y ocho años y con novio, me adelanté a lo que me correspondía.

También he recordado que estando en Madrid, creo que exponiendo en Flecha, por la noche me encontré en una discoteca con un artista que también exponía en Flecha y me dijo que si quería que me presentara a Miguel Bosé, que era amigo suyo y estaba en la barra, le dije que no, que muchas gracias pero no me gustan nada ese tipo de presentaciones forzadas.

Resumiendo, que estoy entretenida teniendo una serie que me gusta, no es fácil que me entretengan todas las series.








sábado, 24 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO SESENTA





Ha sido una buena idea cambiar el título de mi trabajo, en lugar de llamarlo mi diario, ahora se llama Mis Memorias y entiendo que eso hace que mi cabeza trabaje de diferente manera, lo de ahora es más terapeútico y creativo.
Nomalmente para escribir mis diarios no me siento tan inspirada como me gustaría, la diferencia con mis memorias es que cualquier acción actual me trae a la memoria algo que sucedió hace tiempo y no lo había trabajado.
La serie que estoy viendo por pura casualidad, Nine perfect strangers, segundo episodio, sucede en los Alpes suizos, todo nieve y he recordado que hace muchos años, estando todavía casada con un marido que no era partidario de drogas excepto el alcohol, yo fumaba hachis y marihuana y eso a él no le hacía gracia, así que fue a casa de mis padres para quejarse de que yo estaba mal de la cabeza porque tomaba drogas.
Mis padres, asustadísimos, hicieron investigaciones para encontrar un arreglo para mi y llegaron a la conclusión de que el mejor psiquiatra de Europa era Ajuriagurra, que tenía su consulta y su clínica en Ginebra, así que mi padre, ni corto ni perezoso, decidió llevarme allí y encerrarme una temporada para tranquilizarme.
Supongo que para convencerme de que su plan era una buena idea, decidió alquilar un avión privado y llevarme a Ginebra junto con algunos de mis hermanos con sus correspondientes parejas.
Yo sabía que mi problema no eran las drogas sino mi matrimonio ya que yo no era feliz.
Tampoco estaba dispuesta a encerrarme un mes en un psiquiátrico, mi caso no era de ese estilo, así que cuando vinieron a buscarme aparecí con un Vuitton de fin de semana, estaba segura de que en una par de días estaría de vuelta en mi casa.
Efectivamente, así fue.
Ajuriaguerra era lacaniano y había sido amigo de un reconocido escritor francés que le había convencido de que los que nos drogamos solo buscamos tener una experiencia.
Me recomendó que dijera eso y que me viera Guimón al volver a Bilbao, así se hizo y como era de esperar, Guimón dijo que lo mejor sería separarme. 
No todo fue fácil desde el principio, todo se puso difícil pero por lo menos me libré de un encierro en Bel Air que no me apetecía nada.



viernes, 23 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO CINCUENTA Y NUEVE




Perdona Blanca, ahora no puedo hablar, voy a darle un masaje a mi sobrino que tiene mal la espalda_ me dijo la osteópata al terminar el tratamiento.


Bien, me voy corriendo.

No te entretengo

¿Se lo haces gratis?

¡Qué menos! Es mi ahijado.

Comprendo, es un buen regalo. 

Ya, se lo hago encantada.

No me extraña. Además a los sobrinos se les quiere. 


Al salir veo a un adolescente sentado cuya melena de rizos angelicales me sorprendió.


¡Hola! Eres el sobrino de Berta _hubiera sido ridículo utilizar un tono de interrogación_te está esperando.


¿A qué colegio vas?_me salió la pregunta porque llevaba corbata.

A Gaztelueta.

¡Ah! Ese colegio es peligroso.

Lo dices por lo del profesor y todo el lío que se ha organizado.


Habló con una naturalidad encantadora.


Si, claro, no se habla de otra cosa.

Ya, es un tema que está en la calle pero en el colegio no hablamos de eso.

Me lo imagino, tabú total.

Más bien.


Berta le llamó y Marcos se dirigió hacia ella.

Yo estaba abriendo la puerta para irme pero volví la cabeza y le vi tan bonito que le dije.


Ya puedes tener cuidado.


Se volvió hacia mi y dijo tranquilamente:


No corro peligro, soy mayor.


martes, 20 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO CINCUENTA Y SIETE

 



Ultimamente cuentan en la radio y la televisión que las chicas Berrocal están de moda por el reality que ha publicado Movistar plus y lo que más impresiona es que Viki ha hablado de las relaciones que ha tenido con sus novios y o maridos y ha causado gran impacto que no haya sido feliz totalmente con ninguno excepto con un portugués que le presentó Carmen Martínez Bordiu.

Llama bastante la atención que ni siquiera mencione al Cordobés que parecía un santo y a quien parece ser que no le ha hecho gracia ese comentario.

Cuento esto de una manera bastante superficial, no he tenido tiempo de profundizad en el tema, pero sí en mis propias relaciones de las que solo puedo decir que ni siquiera tengo un "portugués" del que pudiera hablar muy bien, esa es la pura verdad. 

No fui feliz en mi matrimonio que duró diez largos años y del que tuve fuerza para salir gracias a la muerte de mi hijo pequeño.

Aquello fue tan fuerte que tambaleó todo mi ser y me hizo darme cuenta de que yo tenía derecho a salvarme.

De hecho, poco antes de que sucediera lo de mi hijo, yo estuve en la cárcel casi tres días, una semana contando con los días de comisaría y ahí tuve la gran revelación que transformó mi experiencia vital. 

Hasta entonces pensaba que yo era parte de un todo que se componía de un marido y tres hijos, no obstante, en la frialdad de los barrotes de Basauri, experimenté que yo tenía vida propia y que lo que deseaba era estar en mi casa bien calentita. 

Lo mismo sucedió cuando salí, ya no era parte de un todo, respiraba sola y sabía lo que quería y necesitaba en cada momento de mi vida.

Resultó ser la gran experiencia de mi vida. 

No la olvido, la tengo presente siempre, en todo momento, en todo lugar y en cualquier circunstancia.

Es una de las grandes experiencias de mi vida que ha marcado un antes y un después, un hito fundamental.





lunes, 19 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO CINCUENTA Y SEÍS

 



¿Casualidad o brujería?









Mi madre era una mujer extraordinaria.

Nada en ella era corriente o pequeño, tanto su vida como su carácter eran extremos.

No es que buscara lo extraordinario, simplemente sucedía.

Intentaba hacer todo bien, a poder ser mejor que bien y casi siempre lo conseguía.

Tenía una fuerza de voluntad sorprendente y en su vocabulario no existía la frase “no puedo” sino todo lo contrario.

Le gustaba decir, cuando se presentaba la ocasión que “querer es poder”.


Un día, estábamos charlando tranquilamente mientras ella hacía punto y me contó que había estado mirando los papeles del banco de Bilbao.

Le extrañó que le hubieran adjudicado cuatrocientos setenta y dos euros con setenta céntimos, que no le pertenecían.

Estaba segura de que ese dinero no era suyo.

A pesar de tener una edad considerable nunca perdió la cabeza.

Creo que en los últimos años estaba todavía más lúcida, lo cual le causaba cierto pesar porque se daba cuenta de que su cuerpo se deterioraba a un ritmo vertiginoso que le impedía seguir a su pensamiento.

Aunque le costaba moverse, hizo el esfuerzo de ir al banco, aguantó la cola y al llegar a la ventanilla, explicó lo sucedido a la persona que le atendía.

No le hizo demasiado caso, asegurándole que el banco nunca se equivoca.

Mi madre no tuvo más remedio que volver a su casa con las orejas gachas y la certeza absoluta de que ella estaba en lo cierto.

Le gustaban las cuentas claras.

No le hacía gracia que pensaran que había perdido la cabeza o que se había confundido, ya que daba mucha importancia a tener la razón.

Pasó el tiempo y un domingo por la mañana que era cuando yo solía visitarle, al quedarnos solas, le noté que estaba de muy buen humor.

Se veía que tenía ganas de hablar.

Me dijo:


Blanca, te voy a contar una cosas divertidísima.

¿Te acuerdas de aquello que te conté, que me habían puesto un dinero que no era mío en la cuenta del banco de Bilbao?


Si, claro que me acuerdo.


Contesté enseguida.


Fíjate que gracioso lo que ha pasado.

Como no me había quedado tranquila cuando me dijeron que el banco nunca se equivoca, decidí volver a protestar porque quería aclarar el asunto.

Pues bien, estaba en la cola tan tranquila y ya le estaban atendiendo al señor que estaba delante de mi.

De repente, levanta la voz y le oigo que dice en un tono crispado:

Estoy seguro, segurísimo, de que han sacado de mi cuenta cuatrocientos setenta y dos euros con setenta céntimos.

Lo sé perfectamente y no me diga que el banco no se equivoca, porque yo llevo mis cuentas al milímetro.


Al oír esto, mi madre se acercó a la ventanilla y dijo:


Esa es exactamente la cantidad de dinero que han depositado en mi cuenta y no me pertenece.

He intentado devolverlo y no me lo han permitido.

Por fin verán que yo tenía la razón.


El de la ventanilla tuvo que reconocer que el banco se había equivocado, se disculpó ante los dos y puso en orden ambas cuentas.

El propietario del dinero agradeció el gesto a mi madre y ésta se fue a su casa tan contenta, sabiendo que había hecho bien las cosas una vez más.





SEIS MIL CIENTO CINCUENTA Y CINCO

 





He visto el documental "El otro amor de Jon Lenon" que no solo me ha interesado y encantado, sino que me ha recordado a mi primer viaje a Nueva York y el gran impacto que causó en mi sensibilidad.

A pesar de tener ya cierta edad, más de veinte años y de estar casada y haber tenido tres hijos, nunca había salido de Europa, solo había conocido Madrid, Bilbao, Burdeos, París y poco más. 

En Nueva York no solo disfruté de una manera extraordinaria, me dejé impresionar por todo lo que vi y aprendi, mi percepción se abrió como nunca antes lo había hecho, también conocí a mucha gente nueva de diferentes edades y profesiones, todo resultaba fascinante y enriquecedor.

Al volver a casa, cansada y muy contenta, me di cuenta de que hasta entonces nunca había pensado que ser europea podía pesar tanto, era como si de repente me hubiera despojado de una mochila muy pesada que había llevado sobre mis espaldas desde que nací y había ido llenando poco a poco sin haber sido consciente.

Nueva York me impactó hasta tal punto que a los seis meses ya estaba de vuelta otra vez, todo me resultaba fascinante, todo, todo, todo, desde las galerías de arte hasta los museos más convencionales. 

París me había entusiasmado, además hablaba francés bien, lo cual es una ventaja añadida, en Nueva York todavía no hablaba inglés, y eso resta bastante en un país nuevo, no obstante ya desde entonces ha pasado el tiempo, he viajado mucho, he conocido países muy especiales, cada vez que pienso en los que me tocan el corazón, siempre pienso en París y Nueva York.




sábado, 17 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO CINCUENTA Y CUATRO

 





Rara vez me acuerdo con precisión de los comentarios que hace la gente, no obstante hay uno que me ronda la cabeza desde hace días y hoy he decidido tenerlo en cuenta. 

Creo, estoy casi segura que lo hizo el hijo de un escritor que tenía nueve años y me causó tal impacto, que sigo dándole vueltas, hasta tal punto que creo que voy a copiarle. 

Parece ser que la persona que lo dijo estaba muy segura de si misma porque se adelantó a decir que estaba escribiendo sus memorias. 

Sentí cierta envidia porque yo también quiero escribir mis memorias. 

A mi manera.

Considero que no es obligatorio ser Ernest Hemingway para resultar interesante, en realidad no se trata de contar grandes gestas sino de hacerlo con cierto conocimiento del castellano, no ser petulante, tener espíritu crítico y poco más.

Fue una lástima que Larroque, he olvidado su nombre, me invitara a dejar su taller de escritura, me hizo puré porque yo estaba entusiasmada, no solo me lo pasaba bien sino que aprendía y me inspiraba, 

Escribir estando sola es otra cosa, sobre todo teniendo en cuenta que nunca he estudiado Filología, no obstante Begoña Zabala Aguirre que seguía mis publicaciones, insistía en convencerme de que conservara mi propio estilo, yo misma me doy cuenta de que tengo mi modo, rápido, breve, conciso, radical.

De hecho, desde que Larroque me echó de sus clases he buscado otros, ninguno me ha convencido.

Ramón Irigoyen me animó a apuntarme al taller de escritura oficial de Madrid, lo intenté pero no me sentía cómoda.

Así que ahora dejo de buscar cursos y talleres y me busco la vida yo solita, eso hizo Mario Vargas Llosa y reconozco que no me importaría escribir como él.

Además de Begoña Zabala tengo otras personas que me siguen y me animan.

Está claro que ya no tengo ganas de pintar, prefiero sentarme delante del ordenador y dejarme llevar por el manantial de idea que fluyen en mi cabecita sin descanso.

viernes, 9 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO CINCUENTA Y TRES

 





Entre los documentales originales de Movistar Plus, voy encontrando algunos que me parecen interesantes e incluso entretenidos. 

El último que he visto ha sido Locomía, basado en el grupo del mismo nombre, al que tuve la suerte de ver en directo justo cuando empezaron, en una discoteca de Bilbao que se llamaba Yoko Lenon´s.

Corría el año 1981, creo, yo sufría de insomnio, así que aprovechaba la noche para ir y disfrutar con amigos que me iba haciendo poco a poco, también vi varias veces a Tino Casal que me encantó. 

Hay dos series de Locomía, la que yo he visto está basada en la historia real con imágenes reales y hay otra, no sé si se encuentra como serie o película, pero sé que está hecha con artistas españoles que no tienen nada que ver con el verdadero Locomía, empece a verla pero no me interesó.

La que yo he visto es bonita pero tiene momentos esplendorosos y otros bajos.




sábado, 3 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO CINCUENTA Y DOS

 





Desde que murió Vargas Llosa, me he dedicado a revisar sus libros, recuerdo haber leído unos cuantos, sin embargo estaba segura de no haber leído "La civilización del espectáculo" así que he pedido la muestra en Amazon y he empezado a leerlo. 

Todavía no tengo hecha una opinión, no obstante creo que me interesará porque tal vez lo que más recuerdo que me impactó de Mario, fue "La orgía perpetua" creo que lo leí más de una vez, a mi también me parece muy interesante Flaubert y me consta que marcó la vida del escritor que me ocupa, así que estoy segura de que Vargas Llosa es bueno también en ensayo.

Y de momento no voy a seguir hablando de Mario, porque tengo la sensación de no ser leal con él ya que reconozco que me gusta más Garcia Márquez, sobre todo "El amor en los tiempos de cólera" me gustó tanto que cuando lo terminé pensé que era el libro que más me había gustado en toda mi vida.

La película "La casa de los espíritus" me fascinó, me refiero a la película, desde entonces miro con más respeto a Isabel Allende.

En realidad estoy bastante deslumbrada por el realismo mágico en Sudamérica.

Estando en Curaçao haciendo un cursillo de voluntariado, conocí a una persona que vivía en el mismo hotel que yo y empezamos a hablar en la piscina, ella no sabía lo que yo estaba haciendo, pero debía de tener tantas ganas de hablar de su propia cultura, que me contó que había visto tres iglesias de sal y dos cosas más que no recuerdo que eran igual de extravagantes. 

La primera vez que fui a México DF casi me desmayo de tanto como me deslumbró, más tarde me enteré que cuando estuvo allí Salvador Dalí comento que no quería volver porque eran más surrealistas que él, en cambio yo estaba deseando volver, lo recuerdo como algo fascinante.