Estoy muy impresionada con lo que le ha pasado a Íñigo Errejón.
También me pegué un susto mayúsculo cuando me casé y al cabo de un tiempo, no recuerdo cuánto, pregunté a mi marido a ver por qué había cambiado tanto, se comportaba de una manera muy diferente a cuando éramos novios y me contestó con gran desfachatez:
No te hubieras casado conmigo (sic)
Estaba claro que veía la vida de una manera muy diferente a la mía, me callé y seguimos adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario