Días ajetreados de verano en familia.
Me cuesta centrarme.
Hoy Jaime cumple cincuenta años, una edad que puede asustar aunque yo recuerdo que ese día todavía vivía en Malibu, California y fui a la universidad como cualquier otro día.
El que fuera mi marido, Carlos Artiach, solía decir :
“El que de joven no trotea, de viejo galopea”
Es lo que hice yo.
La vida al revés.
Para cuando cumplí cincuenta años ya era independiente.
Mis hijos tenían su vida y yo la mía, sin responsabilidades.
Empecé a vivir.
Una gozada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario