Si algo me gusta en esta vida es el orden, me gustaría tener todo ordenado al día, no obstante me cuesta mucho porque tengo una rodilla rota me impide estar de pie; la tengo rota porque lo que me ofrecieron los cirujanos que estudiaron las radiografías, cortarme desde la mitad del fémur hasta debajo de la rodilla y sin garantía de quedar bien, así que me asusté y dije que no aceptaba la oferta.
Resumiendo, cuando mis hijos eran pequeños me di cuenta de que era imposible tener la casa ordenada y ahora que soy mayor, no soy capaz de ordenarla como me gustaría, lo pienso todos los días, sobre todo cuando entro en mi estudio.
El orden me relaja.
Me gusta deshacerme de todo lo que no necesito y procuro tener lo imprescindible, no es fácil, esta casa no solo es pequeña sino que casi no tiene armarios. Por lo menos en mi cuarto tengo muy pocas cosas, casi siempre voy igual vestida, menos mal que ya no soy tan presumida como acostumbraba, pienso que las personas mayores tenemos algunos derechos.
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