lunes, 18 de julio de 2022

CUATRO MIL SEISCIENTOS TREINTA Y SIETE

 




Estoy entusiasmada, por fin he encontrado lo que tanto buscaba, un taller de escritura que me interese.

Ha sido una verdadera sorpresa, ya casi había perdido la esperanza.

Me veía sola, necesitaba no solo un profesor sino que también echaba de menos a los compañeros de clase.

Todavía no estoy segura pero tengo la sensación de que es el mismo curso que me recomendó Ramón Irigoyen con el que hice una prueba de tres semanas y no me convenció, no me gustaba el método y nada me apetecía menos que intentarlo, ya que me parecía antiguo y eso para mí es lo peor.

Si algo es difícil por lo menos que sea nuevo, en cuyo caso me compensará el esfuerzo.

Cuando me inscribí en Triunfa con tu libro puse todo mi entusiasmo pero solo me sirvió para gastar dinero y publicar mi libro "El esfuerzo precede a la satisfacción" ni siquiera aprendi a promocionarlo, por lo cual se ha quedado colgado con los cascabeles de mis ilusiones rotas, tan poco bailongas que ni siquiera hacen ruido.

Intento saber cuantos libros se han vendido y ni siquiera sé donde tengo que buscarlo.

Algunas personas me dicen que lo han comprado, otras me dicen que también lo han leído y algunas, las menos, que les ha gustado.

Así que ahora empiezo un camino diferente que no sé a donde me llevará porque aquí, en mi curso actual, incluso puedo aprender a escribir letras para canciones, lo que los músicos llaman Lyrics, exactamente lo que deseo, saber la técnica de todo y perder el miedo.

Así que estoy tan contenta que solo me queda relajarme y seguir centrada en este maravilloso curso que la vida me está regalando ¡qué suerte tengo! la verdad es que lo echaba de menos, ahora ya tengo el caminito que marcará las pautas de mi escritura.




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