martes, 15 de agosto de 2017

SETECIENTOS








Me he despertado temprano, he puesto la radio y le estaban haciendo una entrevista a Ekai Txapartegui, filósofo zarauztarra que me ha interesado tanto, que he preferido escucharle que dormir otra vez.
Hablaba de la importancia de que cada ser humano sea consciente de su propio poder y no dejarlo en manos de los gobernantes.
Más tarde, indagando en internet he comprendido mejor sus teorías, al enterarme de que es experto en desobediencia civil.
A menudo nombraba a Marx y Foucauld juntos.
Me interesa más la poesía que la filosofía, lo cual no quita que saber lo que dicen los filósofos nunca está de más, sobre todo teniendo un hijo que está muy interesado en esa materia y para hablar con él necesito un mínimo de información, ya que yo, guiada por una intuición de la que me fío, solo cuento con mi propia experiencia, mis datos no son equiparables a los empíricos en los que él centra sus conocimientos.

Intento leer su tesis doctoral pero no consigo avanzar porque no entiendo el significado de “crear agencia” o “agenciamiento”.
Por más que lo intento no acabo de entenderlo.

Personamente me considero fuera del mundo del arte, puesto que no estoy activa, excepto para presentar algunos cuadros que me quedan, cuando me invitan e exposiciones colectivas, en las que no tengo que hacer nada.
Hace unos día expuse un Homenaje a Oteiza en el Kursaal de San Sebastián y ni siquiera fui a la inauguración.
No quiero responsabilidades ni preocupaciones.

Ayer hablaba de que me he dejado tomar el pelo en mis relaciones con los hombres y hoy puedo asegurar que en el mundo del arte en el que he estado metida tantos años, las faltas de respeto a las que me he sometido, han sido aún peores.

Desde que me dedico a hacer lo que me apetece y no tengo pretensiones de ningún tipo, soy mucho más feliz y puedo dedicarme a evolucionar por dentro, que es lo que de verdad me interesa.

Me ha gustado que Ekai Txapartegui mencionara que hoy en día está empezando a adquirir cierta relevancia la “crítica feminista”.

Si ya empiezan a darse cuenta de que las mujeres no estamos contentas, a los primates que toman las decisiones no les quedará más remedio que cambiar, presumo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario