miércoles, 2 de agosto de 2023

CUATRO MIL NOVECIENTOS SESENTA Y OCHO





 Cuando ya pensaba que estaba empezando a recuperarme y a encontrarme más fuerte, me ha empezado a doler el pie izquierdo cuando lo apoyo en el suelo, lo cual me impide andar, he tenido que cancelar la cita que tenía hoy por la tarde con el dentista, no sé si llamar a mi doctora o ir a urgencias, por lo demás estoy bien siempre que me quede quieta, sentada o tumbada.

Reconozco que he desarrollado la paciencia, lo cual me tranquiliza, no me importa estar en casa.

Ayer fuimos todos a comer a casa de mi hermano Gabriel y disfruté mucho, vi a algunos sobrinos nietos que hasta hace poco vivían en USA, por lo que casi no les conocía.

También vi a dos sobrinas muy pequeñas, guapísimas que viven en Francia, así que pasé un dia agotador pero estupendo.

Mañana se van los berlineses, por un lado me da pena, les echaré de menos pero recuperaré mi coche que me da libertad.

También podré trabajar en el ordenador cuando me apetezca, cedo muchas cosas cuando vienen a casa  y lo hago a gusto porque les quiero muchísimo, no obstante quedarme sola con los mayores simplifica la vida.

Los berlineses son maravillosos pero consideran que están de vacaciones mientras que yo intento seguir con mi vida rutinaria y ellos me la complican un poco.

Estoy leyendo un libro de Michel Houellebecq, escritor francés que me fascina y aunque el tema no me interesa demasiado, me gusta leerle por lo bien que escribe, tiene una especie de obsesión con los musulmanes que me aburre.

Se llama "Algunos meses de mi vida".

Me gustaría leer el último que ha escrito "Anéantir" pero no lo encuentro en Amazon que es con lo que mejor me arreglo, perdón, ya lo he encontrado, parece ser que lo compré en febrero en francés, ya puedo leerlo cuando me apetezca.







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