domingo, 13 de diciembre de 2020

CUATRO MIL CIENTO NOVENTA Y CINCO

 





He visto una serie que me ha mantenido hipnotizada durante tres días, por fin ha terminado, es corta pero intensa hasta decir ¡basta! se llama The Undoing, me la recomendó Beatriz y me metí tanto, que no he parado hasta ahora, no puedo decir que sea buena porque no soy experta en series, pero puedo asegurar que ayer por la noche no podía pensar en otra cosa, he recapacitado y he llegado a la conclusión de que suelo tener problemas con las personas que tienen enfermedades mentales.

Al principio no me suelo dar cuenta, hablo con alguien que me resulta simpático, congeniamos, establecemos una relación cordial y cuando parece que todo va sobre ruedas, de repente en el momento menos oportuno, se sale de quicio y me resulta imposible controlar la conversación, antes me dejaba llevar y yo también discutía, gracias a Dios hoy en día he aprendido a callarme, me cuesta, pero me quedo más contenta.

Resulta que tengo varias personas en mi entorno que son esquizofrénicas o bipolares y aunque les quiero, no me queda más remedio que poner distancia, lo contrario sería dañino para mí. 

Al ver la serie he comprendido que tengo cierta tendencia a tratar con personas problemáticas, suelen ser inteligentes, sensibles y divertidas más no son estables y distorsionan la realidad, prefiero tratar con gente tal vez menos brillante pero capaz de mantener un línea constante o, en su defecto no llegar a intimar demasiado.

Deseo que mi vida sea un remanso de paz, ya he tenido alteraciones más que suficientes para apreciar la tranquilidad de quedarme en casa, leer un libro, escribir mi diario, disfrutar del silencio y todo lo que conlleva el orden, cierta rutina y sobre todo, en los tiempos que corren, no permitir que la Covid19 me alcance.

Además, es un hecho que las personas que han sido diagnosticadas con alguna enfermedad mental, tienen tendencia a justificar sus delirios y yo no estoy dispuesta a sacrificar mi bienestar, antes era más paciente pero ahora he cambiado, doy una importancia capital a mi tranquilidad y al sosiego.





No hay comentarios:

Publicar un comentario