lunes, 29 de julio de 2019

DOS MIL SETECIENTOS SETENTA Y SIETE








He pasado un momento de gran nerviosismo con dudas incluidas.
Estaba en el hospital de día conectada a la quimio y me aburría tanto que he mirado al móvil para ver los WhatsApps.
Una amiga, cuyo hermano practica una medicina alternativa, me ha preguntado a ver qué tal llevo la quimio, a lo que he contestado que se me está haciendo muy duro pero no puedo hacer otra cosa.
Ella, entonces, con toda naturalidad, me ha dicho que sí, que puedo dejar la quimio.
Solo la idea me ha alterado tanto que la he llamado por teléfono y me ha dicho que ella la dejaría y que su hermano piensa lo mismo con una dieta muy estricta y que hay que tenerlo muy claro.
He empezado a fantasear y he comprendido que no lo tengo claro sino todo lo contrario, por lo que he llegado a casa bastante alterada, he meditado, me he tranquilizado y ahora me siento mucho mejor. 

He hablado con Cayetana que tiene experiencia en el asunto y me ha hecho ver con claridad que dejar la quimio sería tirar la toalla, algo a lo que no estoy dispuesta por muy duro que me parezca lo que estoy haciendo.










No hay comentarios:

Publicar un comentario