miércoles, 24 de abril de 2024

SEIS MIL VEINTISIETE

 




Insisto en que escribir es mi asignatura pendiente, me permití dejar de pintar por varias razones, la definitiva era que consideré y sigo considerando que no pude, ni puedo vivir de la pintura y ante eso, no me queda más remedio que abrir los ojos y darme cuenta de que es algo definitivo.

Es duro llegar a esa conclusión, sobre todo cuando supe que quería ser pintora desde mi niñez, incluso rezaba y pedía que quería ser pintora aunque fuera mala, hasta ese punto llegaba mi vocación.

Gracias a Dios un día en la Gran Vía me encontré con Iñigo Larroque, hijo de Begoña Aranguren y me contó que se dedicaba a dar clases de escritura, me dejó pensando en que siempre me había encantado escribir y seguí dando vueltas al tema, hasta que acudí a sus clases. 

Me gustaba muchísimo la avenida de Basagotiti, la calle que más me gusta de todo Getxo sin contar el muelle da Las Arenas, que tiene la ventaja de dar al Abra, ver la mar me satisface enormemente, me gusta hacerle fotos, me encanta, cambia constantemente, cada día es diferente, la luz y los colores alcanzan momentos de éxtasis, es muy placentero, también me gusta el paseo del faro, pero no estoy en condiciones de pasear por ahí, mi rodilla derecha me lo impide.

Así que durante cinco años iba a las clases de Íñigo en donde era muy feliz, siempre disfrutaba enormemente, escribía como un manantial, me salían las palabras como si fueran chorros, me encantaba leer y publicar mis textos, tenía muchos seguidores y viví una época de gran felicidad.

Duró hasta que Iñigo me echó de la clase, insistió en que dijera mi opinión sobre un texto de una persona que estaba en la clase, dije lo que pensaba e Íñigo me invitó a no volver a la clase la tensaba, así que me quedé sin taller de escritura.

Siempre he necesitado profesores cuando he querido aprender algo, nunca he confiado en ser autodidacta, he buscado los mejores profesores cuando he necesitado aprender algo que me interesara, de hecho he ido a dos universidades, la UPV* para estudiar Bellas Artes y la Pepperdine University para el inglés cuando viví en Los Ángeles.


*Universidad del País Vasco




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