jueves, 25 de abril de 2024

SEIS MIL VEINTIOCHO

 





Cada día es distinto, nuevas experiencias, ni siquiera poniendo el empeño se pude conseguir que dos días sean iguales, es una gozada.

Intento salir todos los días a no ser que llueva en cuyo caso no me fuerzo, no estoy en condiciones de correr riesgos.

Lo bueno de salir aunque solo sea un rato es que me ocupo de elegir buena comida y luego lo agradezco, además, ando un poco, me canso y duermo mejor, todo son ventajas. 

No puedo negar que las semana pasada que hizo muy buen tiempo, salía varias veces al día y me encantaba, ahora miro por le ventana antes de salir, hoy he tenido suerte.

Nos han puesto portero con televisión y no oigo cuando llaman, luego me encuentro mensajes diciéndome que no han podido entregar el pedido,  intento solucionarlo por teléfono y me vuelvo loca, no consigo adaptarme a la vida moderna.

Me contaba mi masajista que su madre no sabe leer ni escribir, sin embargo se comunica perfectamente con su móvil, hace fotos estupendas y está en contacto con sus nietos.

Yo ando un poco retrasada.





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