miércoles, 14 de marzo de 2018

DOS MIL SETENTA Y UNO







He leído un texto muy interesante escrito por Paul Preciado.
Doy por hecho que todos sabemos quien es hoy, la que en su día fue Beatriz Preciado, filósofo feminista, experto en la teoría queer*.

Hace unos años, atraída por el título “Arte y política queer”, creo recordar, me apunté a un cursillo que implementaba Beatriz Preciado, conocida y famosa feminista, discípula de Derrida, que había escrito varios libros muy interesantes sobre la investigación de la teoría queer, cuando en España casi no se hablaba de eso.
Beatriz Preciado en aquel tiempo, estudiaba e impartía clases en París.
Era lesbiana declarada que vivía con su novia, de quien estaba muy enamorada.
El seminario tenía lugar en Arte Leku, San Sebastián.
Pensé que me interesaría la parte artística del tema, pero me equivoqué.
Preciado era una erudita, muy documentada, en un contexto en el que yo carecía de experiencia
Allí no se hablaba de arte.
No se hacían preguntas.
La gente que acudía de diferentes ciudades de España, lo hacía únicamente para ganar créditos en sus carreras, por lo que me aburrí tanto que al tercer día decidí volver a mi casa.

No aprendí nada porque para mi, era como empezar la casa por el tejado.
Parecía que estaba en un curso avanzado de astrofísica nuclear o algo parecido.
Nada entraba en mi cabeza a pesar de que Preciado hablaba un castellano impecable.

Hoy en día, Paul Preciado es Doctor en Filosofía, escritor y comisario, internacionalmente conocido por su trabajo sobre las políticas del cuerpo, el género y la sexualidad.
Su curriculum es extraordinario.
Se separó de su pareja y lo pasó mal.
Ahora ha tenido que volver a casa de su madre en Burgos, para atenderla, ya que ha estado hospitalizada.
Las visitas, al ver a Paul, preguntaban:

Creía que tenías una hija.

Y la madre contestaba:

Si, tenía una hija y ahora tengo un hijo.

Creaba cierto desconcierto.

Aparte del cursillo que hice con ella, he leído algunos de sus libros y me consta que sabe muchísimo de lo que habla, no obstante y a pesar de haberlo intentado, todavía no sé lo que significa queer.
Pero tendré que aprenderlo, porque cada día es más frecuente oír hablar de la teoría queer en el mundo del arte y no quiero quedarme rezagada.

Como dijo Publio Terencio Africano (siglo II a.C.):

"Homo sum; humani nihil a me alienum."  "Soy un hombre; nada de lo humano me es ajeno."





*la de-construcción de las sexualidades periféricas




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