lunes, 19 de mayo de 2025

SEIS MIL CIENTO CINCUENTA Y CINCO

 





He visto el documental "El otro amor de Jon Lenon" que no solo me ha interesado y encantado, sino que me ha recordado a mi primer viaje a Nueva York y el gran impacto que causó en mi sensibilidad.

A pesar de tener ya cierta edad, más de veinte años y de estar casada y haber tenido tres hijos, nunca había salido de Europa, solo había conocido Madrid, Bilbao, Burdeos, París y poco más. 

En Nueva York no solo disfruté de una manera extraordinaria, me dejé impresionar por todo lo que vi y aprendi, mi percepción se abrió como nunca antes lo había hecho, también conocí a mucha gente nueva de diferentes edades y profesiones, todo resultaba fascinante y enriquecedor.

Al volver a casa, cansada y muy contenta, me di cuenta de que hasta entonces nunca había pensado que ser europea podía pesar tanto, era como si de repente me hubiera despojado de una mochila muy pesada que había llevado sobre mis espaldas desde que nací y había ido llenando poco a poco sin haber sido consciente.

Nueva York me impactó hasta tal punto que a los seis meses ya estaba de vuelta otra vez, todo me resultaba fascinante, todo, todo, todo, desde las galerías de arte hasta los museos más convencionales. 

París me había entusiasmado, además hablaba francés bien, lo cual es una ventaja añadida, en Nueva York todavía no hablaba inglés, y eso resta bastante en un país nuevo, no obstante ya desde entonces ha pasado el tiempo, he viajado mucho, he conocido países muy especiales, cada vez que pienso en los que me tocan el corazón, siempre pienso en París y Nueva York.




No hay comentarios:

Publicar un comentario